Italia es oficialmente un estado laico. Sin embargo, su paisaje religioso y social está profundamente influenciado por la tradición católica romana. De hecho, el epicentro y el gobierno de la Iglesia Católica (el Vaticano) y su líder (el Papa) se encuentran en Roma. A pesar de esto, Italia abandonó el catolicismo como religión de estado en 1984 para mantener una división entre religión y ley.

La legislación impide que el gobierno italiano rastree las afiliaciones religiosas de sus ciudadanos. Por lo tanto, todas las estadísticas sobre la demografía religiosa de los italianos son aproximaciones. Las estadísticas generales en las que se basa el World Factbook de la CIA indican que aproximadamente el 80% de los italianos se identifican con el cristianismo, alrededor del 20% no están afiliados a ninguna religión y menos del 1% se identifican como musulmanes o alguna otra fe no cristiana.1 Una estimación más específica tomada por el Foro Mundial Pew sugiere que el 83,3% de los italianos se identifican como católicos, el 12,4% no sigue una religión en absoluto, y una porción más pequeña de la población italiana sigue otras religiones.2

La importancia de la actividad religiosa ha disminuido en el siglo XXI, especialmente entre los jóvenes italianos. Existe un consenso general de que la demografía de los cristianos practicantes es mucho menor que la de aquellos que se identifican como cristianos. Sin embargo, las generaciones mayores siguen teniendo una inclinación más religiosa, incluida la población italiana de edad en Australia.

Catolicismo en Italia

El catolicismo romano ha sido un punto de unificación para Italia, y su influencia en la sociedad sigue siendo muy visible públicamente. Hay miles de iglesias en el país y más de 900 solo en Roma. Las estadísticas de la Iglesia Católica indican que el 96% de los italianos fueron bautizados como católicos.3 Aunque esta cifra no refleja el número de miembros actuales/activos, demuestra cómo la tradición católica es culturalmente dominante en los eventos de la vida (por ejemplo, nacimiento, muerte, matrimonio). El credo de la Iglesia Católica ha moldeado significativamente la cultura y las actitudes sociales de los italianos a lo largo del tiempo. Muchos católicos devotos consideran que el Papa es la fuente última de liderazgo y consejo.

Como rama del cristianismo, el catolicismo cree en la doctrina de Dios como la «Santísima Trinidad», que consiste en el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. Para el italiano típico, la vida está marcada por momentos católicos fundamentales, como el bautismo, la primera comunión, la confirmación y el matrimonio. Estos ritos de pasaje marcan puntos de inflexión clave a lo largo de la vida.

Algunos italianos pueden asistir a un servicio llamado Misa que es realizado por un sacerdote el domingo. Aquellos en Australia pueden preferir ir a una parroquia que tiene un sacerdote italiano; hay muchos sacerdotes misioneros que se han encargado de atender las necesidades espirituales de los inmigrantes italianos en el extranjero. Los italianos mayores pueden rezar con cuentas de rosario mientras recitan Avemarías y el Padrenuestro. Algunos italianos pueden donar parte de su salario a organizaciones caritativas católicas que realizan servicios comunitarios. La gente también puede tener iconografía cristiana en sus hogares, como imágenes de Jesús y la Virgen María (comúnmente conocida como «Madonna» en Italia).

1 CIA World Factbook, 2017

2 Global Pew Forum, 2012

3 Cheney, 2005

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