Mezcla vs herencia particulada
El concepto una vez prevalente (pero ahora desacreditado) de herencia de mezcla proponía que alguna esencia indefinida, en su totalidad, contenía toda la información hereditaria de un individuo. Se pensaba que el apareamiento combinaba las esencias de cada padre, al igual que la mezcla de dos colores de pintura. Una vez mezcladas, las características individuales de los padres no podían separarse de nuevo. Sin embargo, Gregor Mendel (Fig.1.10) fue uno de los primeros en adoptar un enfoque cuantitativo y científico para el estudio de la herencia.
Comenzó con cepas bien caracterizadas, repitió sus experimentos muchas veces y mantuvo registros cuidadosos de sus observaciones. Trabajando con guisantes, Mendel demostró que las plantas de flores blancas se podían producir cruzando dos plantas de flores púrpuras, pero solo si las plantas de flores púrpuras tenían al menos un padre de flores blancas (Figura 1.11). Esto era evidencia de que el factor genético que producía flores blancas no se había mezclado irreversiblemente con el factor de flores púrpuras. Las observaciones de Mendel refutan la herencia de mezcla y favorecen un concepto alternativo, llamado herencia particulada, en el que la herencia es el producto de factores discretos que controlan rasgos independientes.