Desde su apertura en 1997, el Parque de Elefantes Mason se ha ganado una reputación en todo el mundo como el modelo sobre cómo se deben cuidar los elefantes en cautiverio. Ubicado en el brumoso interior de Taro, este parque galardonado con varios premios es el único centro de rescate de elefantes dedicado a Bali y alberga 31 elefantes de Sumatra en peligro de extinción, 4 de los cuales nacieron aquí. El parque ofrece a los huéspedes la oportunidad de interactuar y aprender sobre estos gentiles gigantes mientras les brinda a los elefantes un ambiente cómodo y seguro.

El Parque está ubicado en 3,5 hectáreas y ha sido cuidadosamente ajardinado para imitar tanto como sea posible el entorno original de la casa anterior de los elefantes en Sumatra. La ubicación en el centro de Bali también fue elegida por su clima más frío y su ubicación más tropical. Por esas razones, los elefantes se mantienen frescos y cómodos en este exuberante paisaje tranquilo.

Nuestro parque sigue las ‘5 Libertades de Bienestar Animal’ establecidas en Gran Bretaña en 1965. Libertad de hambre o sed, libertad de incomodidad, libertad de dolor, lesión o enfermedad, libertad de expresar el comportamiento más normal y libertad de miedo y angustia. Todos los elefantes están bajo 24/7 atención veterinaria y son suministrados con la dieta correcta y las vitaminas diariamente.

No utilizamos métodos de entrenamiento brutales o crueles, ya que todo el entrenamiento es por repetición, recompensa y paciencia. Los paseos en elefante se realizan en asientos de madera de teca ligera especialmente diseñados que están muy acolchados para no causar molestias ni lesiones en la espalda del elefante. Montar un elefante en realidad ayuda al proporcionar el ejercicio necesario para sus músculos, densidad ósea, salud de los pies y bienestar general. Además de nuestras propias regulaciones, apoyamos activamente a otras organizaciones benéficas globales con ideas afines.

En nuestros 20 años de funcionamiento, el Parque de Elefantes Mason había sido reconocido por la comunidad internacional y numerosas organizaciones de bienestar animal, como la National Geographic Society, como Defensor del Bienestar y la World Wildlife Foundation como Socio en la Conservación.