Auto da Fe

AUTO da FE («Acto de fe»), nombre dado en Portugal a la ceremonia de pronunciamiento de sentencia judicial por la Inquisición y la» reconciliación «de los penitentes: la forma española correspondiente es» Auto de Fe», el italiano» Atto di Fede», etc. Mientras que la tortura, el juicio y el testimonio de la Inquisición se llevaron a cabo en completo secreto, la ceremonia de auto de fe se llevó a cabo generalmente con gran pompa en una iglesia principal o plaza central, en presencia de los principales dignatarios y grandes multitudes (para más detalles, véase *Inquisición). Este auto de fe se llamaba Auto público general. En el Auto particular solo estaban presentes los inquisidores. Otros tipos de autos de fe eran Auto singular, que involucraba a un individuo, y el Autillo, que se celebraba en el lugar de la Inquisición, en presencia de los Inquisidores y algunos invitados especiales. La Inquisición impuso una variedad de castigos, que iban desde el encarcelamiento, la confiscación de bienes y la muerte. La quema de herejes no formaba parte estrictamente del auto da fe, ya que la iglesia no deseaba asociarse formalmente con el derramamiento de sangre. En cambio, los culpables eran «relajados» (es decir, entregados) a las autoridades seculares que eran responsables de su ejecución en el lugar de la quema (quemadero), a veces fuera de la ciudad. Los condenados iban vestidos con un atuendo especial, el sanbenito. Se formó una procesión que se trasladó a la ubicación del auto de fe. Una característica de los autos fue la entrega de sermones vituperantes por algún clérigo eminente; estos se publicaron con frecuencia y se conservan 70 que se entregaron solo en Portugal entre 1612 y 1749. En Portugal, los programas de los autos con los nombres de los que aparecían en ellos (listas) se publicaban en forma de cuarto uniforme: en España, con menos regularidad, y principalmente en octavo. El primer auto de la Inquisición española tuvo lugar en Sevilla en 1481, el último registrado en Valencia en 1826. En total, unos 2.000 automóviles tuvieron lugar en la Península y sus dependencias entre estas dos fechas. El número total de los que aparecieron es de cientos de miles, muchos de los cuales, sin embargo, fueron acusados de delitos con penas menos estrictas, como la bigamia. Los que sufrieron la pena de muerte se han calculado en más de 30.000. Sin embargo, estos incluyen no solo a Marranos y Criptojudíos, sino también a Protestantes, Criptomusulmanes y otros.

bibliografía:

H. C. Lea, Historia de la Inquisición de España, 4 vols. (1906-08); E. N. Adler, Auto de fe and Jew (1908); Glaser, in: huca, 27 (1956), 327-85; Shunami, Bibl, nos. 1392, 2435-36, 2478; Roth, Marranos, passim.

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