El origen del ajedrez se remonta a la India del siglo VI, conocido entonces como «Chaturanga», pronto se convirtió en un juego muy popular que se extendió por toda Asia. A Europa se cree que llegó entre los siglos VIII y X, aunque la forma actual del juego no comenzó a darse sino hasta el siglo XV.
Las reglas del ajedrez no son tan complicadas como parece. Sin ir más lejos, cada vez son más los centros educativos que prestan especial atención al ajedrez para niños. Un juego que mejora la creatividad, potencia la memoria, incrementa la velocidad lectora y ayuda a resolver problemas, entre otros beneficios.
En otro post, ya vimos cómo jugar al uno, uno de los juegos de mesa más entretenidos, ahora veremos un juego de mesa con tablero.
El tablero de ajedrez
El tablero de ajedrez está formado por 64 espacios en colores blanco y negro por los que se van a mover las piezas. En el inicio de cada partida, las piezas blancas y negras se sitúan en cada extremo del tablero siempre en la misma posición:
- Los 8 peones en la segunda fila
- Dos torres (una en cada esquina)
- Dos caballos (cada uno a ambos lados de cada torre)
- Dos alfiles (cada uno a ambos lados de cada caballo)
- La dama o reina al lado de uno de los alfiles
- El rey entre la dama y uno de los alfiles
Cómo mover las piezas del ajedrez
Cada una de las piezas anteriores se puede mover de forma diferente a través de todo el tablero. Una de las reglas básicas es que, a excepción del caballo, ninguna pieza puede saltar por encima de otra.
Los objetivos de estas piezas serán capturar a las del color contrario y defender a las piezas propias más importantes. Los movimientos de las piezas que marcan las reglas del ajedrez son los siguientes:
- El rey: solo puede avanzar una casilla en cualquier dirección (arriba, abajo, izquierda, derecha o diagonal), a excepción de aquellos lugares en los que se sienta amenazado por otra pieza, ya que sería jaque.
- La reina o dama: puede moverse en cualquier dirección (arriba, abajo, izquierda, derecha o diagonal) todas las casillas que desee.
- La torre: solo puede moverse hacia delante, hacia atrás, arriba o abajo, pero tantas casillas como desee
- El alfil: solo puede moverse en diagonal, pero tantas casillas como quiera.
- El caballo: se mueve avanzando dos casillas en una dirección y luego una más en un ángulo de 90 grados, dibujando en su desplazamiento una L (es la única pieza que puede saltar por encima de otras).
- Los peones: solo pueden avanzar una casilla hacia delante (en la primera jugada pueden avanzar dos) y nunca retroceder o saltar por encima de otra pieza; no obstante, para capturar piezas del rival han de hacerlo moviéndose en diagonal.
Las reglas básicas para jugar al ajedrez
El principal objetivo del ajedrez es dar jaque mate al rey contrario. Esto se produce cuando el rey no puede moverse a ninguna casilla, ya que en todas ellas estaría amenazado por las piezas contrarias. No obstante, hay casos en los que una partida puede llegar a las tablas (empate). Una situación que puede darse cuando en el tablero no hay suficientes piezas para hacer un mate, cuando ambos jugadores acuerdan tablas, cuando la misma situación se repite tres veces seguidas o cuando se han realizado 50 movimientos y ninguno de los jugadores ha movido un peón ni capturado una pieza.
Junto al movimiento de las piezas, el ajedrez presenta una serie de reglas básicas que debemos conocer:
- Si un peón logra llegar al otro extremo del tablero, se puede coronar como dama (se cambia el peón y se sitúa en su lugar una dama)
- El enroque es una de las reglas del ajedrez por la cual podemos mover en un solo turno al rey dos casillas hacia un lado y situar a la torre en el lado opuesto del rey. No obstante, para hacer un enroque debe ser la primera jugada del rey y de la torre, no puede haber ninguna pieza entre ambos y el rey no puede hallarse en jaque
La mejor manera de aprender ajedrez
La mejor manera de aprender a jugar al ajedrez es jugando muchas partidas. De esta forma, lograremos familiarizarnos con los movimientos de cada pieza y con las reglas más básicas. Será el momento en el que podamos ir probando, por ejemplo, diferentes aperturas de ajedrez. Las aperturas de ajedrez corresponden a la fase inicial del juego. Dependiendo de los primeros movimientos que hagamos con nuestras piezas, estaremos efectuando un tipo de apertura u otro. Las más populares suelen ser la Apertura española, la Defensa siciliana o el Gambito de Dama.
Muchas aperturas de ajedrez poseen unas características similares: abrir el juego con uno de los peones centrales, desarrollar primero los caballos y luego los alfiles, controlar el centro del tablero, no mover la misma pieza más de una vez durante la apertura, tratar de hacer enroque lo antes posible, etc.
Tal y como podemos ver, las reglas del ajedrez no son demasiado complejas. Para poder aprenderlas bien y perfeccionarlas es muy interesante practicar y jugar muchas partidas. Un juego que puede resultar muy didáctico y divertido a la vez. Por algo, el ajedrez para niños cada vez está más extendido en las escuelas.