Cómo usar un Punto de Inflexión
El punto de inflexión debe ser la parte más emocionante de cualquier historia, todo el drama, la anticipación y la acción deben acumularse. Una narrativa debe lograr varias cosas:
- Ayudar a cambiar la acción ascendente en la acción descendente
- Proporcionar claridad a la historia
- Responder preguntas sin respuesta
- Confirmar o descartar las teorías dentro de la historia
- Mostrar a los personajes como realmente son (a veces como buenos o malos)
- Resolver los conflictos de la historia
- Revelar sorpresas o secretos que afectan el resultado
- Llevar la narrativa a su fin
Básicamente, el punto de inflexión debe llevar a la acción todas las cosas que la audiencia ha estado esperando. Después del punto de inflexión, no debería haber ningún problema importante abierto o preguntas sin respuesta, a ningún público le gusta que lo dejen confundido o sin respuestas. Una vez más, el punto de inflexión debe llevar a una conclusión narrativa.
Cuándo usar un punto de inflexión
Un punto de inflexión es una parte esencial de todas las narrativas. Siempre ocurre justo antes del final de una historia, debe ser el último evento importante o situación importante de la narrativa antes de que termine. Los puntos de inflexión son importantes en las narrativas de ficción y no ficción en todos los géneros, incluso una historia real tiene un punto de inflexión cuando la acción y la tensión están en su punto más alto. Pero, es particularmente importante tener un punto de inflexión fuerte en una historia de ficción, que se basa en la creatividad del autor y una historia fuerte. Toda acción conduce al clímax de una historia, por lo que sin ella, su trama parecería sin resolver, sin importancia e incluso sin interés. Su punto de inflexión debe ocurrir cuando su trama alcanza la altura de su acción y tensión; cuando sea el momento de terminar la historia, dar respuestas a la audiencia y llegar al final.