Al realizar un análisis de secuencias de ADN antiguo, un equipo de investigadores ha obtenido datos que ayudan a aclarar nuestra visión de las relaciones evolutivas compartidas por los grandes gatos depredadores que una vez vagaron por el Nuevo Mundo prehistórico.
El trabajo se reporta en la edición del 9 de agosto de Current Biology por Ross Barnett de la Universidad de Oxford y un equipo de investigadores de Gran Bretaña, Canadá, Estados Unidos, Suecia y Australia.
Hacia el final de la última Edad de Hielo, hace unos 13.000 años, América del Norte y del Sur eran el hogar de una variedad de gatos grandes, como los dientes de sable (Smilodon y Homotherium) y otras especies ahora extintas conocidas como el gato tipo león americano (Panthera atrox) y el gato tipo guepardo (Miracinonyx trumani). De estos grandes felinos, solo el puma (Puma concolor) y el jaguar (Panthera onca) sobreviven en las Américas hoy en día.
La historia evolutiva de los gatos americanos extintos ha sido estudiada de cerca por los paleontólogos, pero ha sido difícil determinar las relaciones exactas de varios grupos. En el trabajo reportado esta semana, los investigadores crearon un árbol genealógico actualizado para los gatos antiguos comparando el ADN antiguo extraído de los huesos preservados de los dos dientes de sable (un espécimen de Smilodon de la Patagonia y un espécimen de Homoterio de la región del Yukón) y el gato tipo guepardo americano (un espécimen de Miracinonyx del estado de Wyoming) con ADN de felinos modernos (familia de gatos) y especies carnívoras. El análisis muestra que los gatos dientes de sable eran un grupo hermano de los gatos modernos, es decir, divergieron desde el principio de los antepasados de los gatos modernos y no están estrechamente relacionados con ninguna especie felina viva.
El árbol filogenético extraído de los nuevos datos también muestra que el gato tipo guepardo americano está genéticamente más estrechamente relacionado con el puma, en lugar del verdadero guepardo africano (Acinonyx jubatus). Miracinonyx y el verdadero guepardo Acinonyx muestran una notable similitud morfológica, incluyendo extremidades alargadas y narices agrandadas, pero los datos genéticos indican que esta similitud es de hecho un maravilloso ejemplo de paralelismo evolutivo, el desarrollo de planes corporales similares en respuesta a presiones ecológicas similares. A la luz de los nuevos datos de ADN y la información fósil de otros estudios, parece probable que un ancestro similar a un puma que migró al Nuevo Mundo pudo haber dado lugar a Miracinonyx y al Puma ancestral hace unos pocos millones de años, en la época en que se cree que la pradera de América del Norte sufrió una expansión.
Los investigadores incluyen a Ross Barnett y Matthew J. Phillips de la Universidad de Oxford; Ian Barnes del University College de Londres; Larry D. Martin de la Universidad de Kansas, Lawrence; C. Richard Harington del Museo Canadiense de la Naturaleza (Paleobiología), Ottawa; Jennifer A. Leonard de la Universidad de California, Los Ángeles y la Universidad de Uppsala, Norbyvagen; y Alan Cooper de la Universidad de Adelaida, Australia. Esta investigación fue apoyada por NSF, NERC, Leverhulme, BBSRC y Wellcome.
Barnett et al.: «Evolution of the extinct Sabretooths and the American cheetah-like cat» Publishing in Current Biology, Vol. 15, R589-R590, 9 de agosto de 2005. www.current-biology.com