Antecedentes: La emesis puede desencadenarse por tos en niños, y la tos es un síntoma común de asma.
Objetivo: Explorar la asociación entre la emesis post-tos y el asma en la población pediátrica.
Métodos: Se distribuyó un cuestionario a los padres de niños de 2 a 17 años de edad en las clínicas pediátricas y de inmunología alérgica de nuestra institución del 16 de agosto al 3 de noviembre de 2008. Se determinó y comparó la prevalencia de la emesis posttusiva entre los niños con asma diagnosticada por un médico, los niños sin evidencia de asma y los que no habían sido diagnosticados formalmente de asma, pero con marcadores sustitutivos sugestivos de asma. El valor predictivo de la emesis posttusiva se comparó con los marcadores conocidos de asma. Se evaluó la prevalencia de reflujo gastroesofágico y tos ferina, ya que estas condiciones también podrían causar emesis post-tos.
Resultados: La prevalencia de emesis posttusiva fue del 33% en la población de nuestro estudio de 500 niños. Entre las personas con asma diagnosticada por un médico (n = 122), el 56% informó de antecedentes de emesis posttusiva. En el caso de los pacientes no diagnosticados formalmente de asma, pero con marcadores sustitutivos sugestivos de asma (n = 62), el 71% tenía antecedentes de emesis posttusiva. Ambos fueron significativamente más altos que en aquellos sin evidencia de asma (n = 316), en los que el 16% informó de antecedentes de emesis posttusiva (P < .0005). Los niños con emesis posttusiva fueron significativamente más propensos a tener asma que aquellos sin emesis posttusiva (odds ratio, 7,9; intervalo de confianza del 95%, 5.2-12). Ni la tos ferina ni el reflujo gastroesofágico explicaron el grado de emesis posttusiva notificado.
Conclusiones: La emesis posttusiva es más común entre los niños con asma que entre los niños no asmáticos. En los niños con tos y antecedentes de emesis posttusiva, el asma debe tenerse muy en cuenta en el diagnóstico diferencial.