Los científicos del Instituto de Células Madre de Harvard tienen una visión para tratar la pérdida progresiva de la vista asociada con el envejecimiento en su origen: la retina.
El ochenta por ciento de los estadounidenses temen perder la vista. Pero, desafortunadamente, después de los cuarenta años, la degeneración macular, y con ella, la visión nublada, suave y borrosa en el mejor de los casos, se convierte en una realidad para millones de personas.
La degeneración macular relacionada con la edad y la enfermedad de Stargardt, la forma más común de degeneración macular juvenil hereditaria, son enfermedades de la retina que causan una pérdida de la visión central con el tiempo. La retina es una capa de células sensibles a la luz, llamadas bastones y conos, que recubren la parte posterior del ojo. Estas células traducen la información de la luz del entorno en señales que el cerebro puede procesar a la vista. Los problemas ocurren cuando la retina se debilita debido a la edad o cuando los vasos sanguíneos se rompen alrededor de la retina, como en la retinopatía diabética. La descomposición de la retina también es causada por la retinitis pigmentosa, un grupo de enfermedades hereditarias relacionadas que afectan a aproximadamente 100 mil estadounidenses. Estas enfermedades incluyen el síndrome de Usher, el síndrome de Bardet-Biedl y la enfermedad de Refsum, entre otras.
Estrategias de tratamiento
El Instituto de Células Madre de Harvard (HSCI, por sus siglas en inglés) reúne a profesores de la Enfermería de Ojos y Oídos de Massachusetts, la Escuela de Medicina de Harvard y otros hospitales e instituciones afiliados a Harvard que trabajan para comprender los mecanismos que causan las enfermedades oculares. Estas colaboraciones han generado activamente terapias de regeneración y preservación multidisciplinarias con posibles aplicaciones clínicas.
Terapias de regeneración
Los científicos de HSCI que trabajan en la generación y trasplante de células madre de retina ya están teniendo éxito. En un experimento, se trasplantaron células madre de retina derivadas de una célula de piel adulta de ratón a otro ratón con degeneración de retina. Las células madre de la retina migraron a la ubicación correcta en el cerebro del ratón receptor, mejorando su visión. Para administrar este tipo de tratamiento, nuestros investigadores han encontrado una proteína que descompone la superficie externa de una retina dañada y permite que las células donantes sanas se integren y se conecten al tejido receptor.
Otros investigadores de HSCI están estudiando las aplicaciones clínicas de una capacidad natural en los peces para reparar la retina lesionada. Las células de Müller en los peces tienen la capacidad de volver a una forma de célula madre y regenerar el tejido ocular dañado. Los humanos y los ratones también tienen células de Müller, pero las señales internas impiden que el tipo de célula realice tareas regenerativas. Nuestros investigadores están buscando compuestos químicos que puedan superar tales inhibiciones, para que las células humanas de Müller puedan reparar las retinas dañadas.
Terapias de preservación
Otro enfoque de la enfermedad ocular es mantener la estructura de la retina para que las células trasplantadas o regeneradas puedan prosperar y restaurar la visión. Los científicos del HSCI están utilizando terapia génica para generar, en las células, una molécula conocida por preservar la visión saludable. La expresión de esta molécula debe evitar que la retina se descomponga. La investigación también muestra que las células de la retina enfermas a menudo están desnutridas y son propensas al estrés. Los estudios sobre cómo remediar estas afecciones podrían producir nuevos tipos de terapias.
Otras enfermedades oculares
La córnea es una capa delgada y transparente de células en la parte frontal del ojo que permite que la luz pase a través de la retina. Los cambios en la córnea pueden provocar una distorsión de la vista comúnmente conocida como astigmatismo. Los investigadores del HSCI están realizando estudios preclínicos con células madre de la córnea con la esperanza de que el trasplante pueda ayudar a reparar el daño de la córnea en humanos.