Hasta el momento, la EPOC no tiene cura. Sin embargo, los cambios en el estilo de vida y los tratamientos pueden lograr que usted se sienta mejor, permanezca más activo, y pueden retrasar la progresión de la enfermedad.
Los objetivos del tratamiento de la EPOC incluyen:
- aliviar los síntomas;
- retrasar la progresión de la enfermedad;
- mejorar la tolerancia al ejercicio o su capacidad de mantenerse activo;
- prevenir y tratar las complicaciones;
- mejorar la salud en general.
Es posible que el médico general le aconseje ir a un neumólogo para que éste colabore en el tratamiento. Este médico se especializa en el tratamiento de personas con trastornos pulmonares.
Cambios en el estilo de vida
Dejar de fumar y evitar los irritantes pulmonares
Dejar de fumar es el paso más importante que usted puede dar para tratar la EPOC. Hable con su médico sobre programas y productos que puedan ayudarle a dejar el hábito.
Si tiene dificultades para hacerlo por su cuenta, contemple la posibilidad de inscribirse en un grupo de apoyo. Muchos hospitales, empresas y grupos comunitarios ofrecen clases para ayudar a dejar de fumar. Pídales a sus familiares y amigos que lo apoyen en sus esfuerzos para dejar el hábito.
Además, evite el humo de segunda mano y los lugares en los que haya polvo, vapores químicos u otras sustancias tóxicas que pueda inhalar.
Si desea más información sobre cómo dejar de fumar, lea Tabaquismo y su corazón (en inglés), y Su guía para un corazón saludable (en inglés), del Instituto Nacional del Corazón, los Pulmones y la Sangre. Aunque estos recursos se centran en la salud del corazón, contienen información básica sobre cómo dejar de fumar. Para recibir ayuda y apoyo gratuitos para dejar de fumar, puede llamar a la línea de ayuda para dejar de fumar del Instituto Nacional del Cáncer al 1-877-44U-QUIT (1-877-448-7848).
Otros cambios en el estilo de vida
Si usted tiene EPOC, especialmente las formas más graves, es posible que tenga dificultades para comer lo suficiente a causa de los síntomas, como falta de aliento y agotamiento. Si esto sucede, quizá no reciba todas las calorías y los nutrientes que necesita, lo cual puede empeorar los síntomas y elevar el riesgo de contraer infecciones.
Consulte con el médico sobre un plan de alimentación adecuado a sus necesidades nutricionales. Tal vez este le aconseje comer comidas más pequeñas y más frecuentes, descansar antes de comer y tomar vitaminas o suplementos nutricionales.
Pregúntele además qué tipo de actividades puede realizar sin peligro. Es posible que le cueste trabajo mantenerse activo debido a los síntomas. Sin embargo, la actividad física puede fortalecer los músculos que le ayudan a respirar y mejorar su bienestar general.
Medicamentos
Broncodilatadores
Los broncodilatadores relajan los músculos que rodean las vías respiratorias. Esto las abre y hace que sea más fácil respirar.
Según la gravedad de la EPOC, el médico puede recetarle broncodilatadores de acción inmediata o broncodilatadores de acción prolongada. Los de acción inmediata tienen un efecto que dura entre 4 y 6 horas y solo deben usarse cuando se necesiten. El efecto de los broncodilatadores de acción prolongada dura unas 12 horas o más y se usan diariamente
La mayoría de los broncodilatadores se toman mediante un dispositivo llamado inhalador. Este dispositivo permite que el medicamento llegue directamente a los pulmones. No todos los inhaladores se usan de la misma manera. Pídales a sus proveedores de atención médica que le muestren la manera correcta de usar el inhalador.
Si su EPOC es leve, es posible que el médico solo le recete un broncodilatador inhalable de acción inmediata. En este caso, usted usará el medicamento solamente cuando presente síntomas.
Si la EPOC es moderada o grave, el médico puede recetarle un tratamiento permanente con broncodilatadores de acción inmediata y prolongada.
Combinación de broncodilatadores y glucocorticosteroides (esteroides) inhalables
Por lo general, el uso de esteroides inhalables por sí solos no es el tratamiento de preferencia. Si su EPOC es más grave o si sus síntomas se activan con frecuencia, el médico podría recetarle una combinación de medicamentos que incluyen un broncodilatador y un esteroide inhalable. Los esteroides ayudan a reducir la inflamación de las vías respiratorias.
El médico quizás le pida que use los esteroides inhalables con el broncodilatador por un período de prueba de entre 6 semanas y 3 meses para determinar si agregar el esteroide ayuda a aliviar sus problemas respiratorios.
Vacunas
Vacuna contra la gripe
La gripe o influenza puede causar problemas graves en las personas que tienen EPOC. La vacuna contra la gripe puede disminuir el riesgo de contraer la gripe. Hable con su médico para que reciba esta vacuna anualmente.
Vacuna antineumocócica
Esta vacuna reduce el riesgo de contraer neumonía (en inglés) por neumococo y de sufrir sus complicaciones. Las personas con EPOC corren más riesgo de sufrir neumonía que las que no tienen EPOC. Pregúntele al médico si debe ponerse esta vacuna.
Rehabilitación pulmonar
La rehabilitación pulmonar (en inglés) es un amplio programa que ayuda a mejorar el bienestar de las personas que tienen problemas respiratorios crónicos.
La rehabilitación pulmonar puede incluir un programa de ejercicio, capacitación sobre el manejo de la enfermedad y asesoría psicológica y de nutrición. El programa tiene el objetivo de ayudarlo a permanecer más activo y a realizar sus actividades diarias.
El equipo de rehabilitación puede estar compuesto por médicos, enfermeras, fisioterapeutas, terapeutas respiratorios, especialistas en ejercicio y nutricionistas. Estos profesionales de la salud contribuyen a la creación de un programa que se ajuste a sus necesidades.
Oxigenoterapia
Si usted tiene EPOC grave y concentraciones bajas de oxígeno en la sangre, la oxigenoterapia (en inglés) puede ayudarlo a respirar mejor. En este tratamiento se administra oxígeno mediante cánulas nasales o una mascarilla.
Es posible que usted necesite oxígeno adicional todo el tiempo o solo en ciertas ocasiones. Para algunas personas con EPOC grave, el uso de oxígeno adicional la mayor parte del día les permite:
- realizar tareas o actividades con menos síntomas;
- proteger de lesiones al corazón y a otros órganos;
- dormir más por la noche y estar más despierto durante el día;
- vivir más tiempo.
Cirugía
La cirugía puede beneficiar a algunas personas que sufren EPOC. Por lo general, la cirugía es el último recurso para las personas que tienen síntomas graves y que no han mejorado con medicamento.
Las cirugías para personas con EPOC asociada principalmente con enfisema consisten en bullectomía y en cirugía de reducción de volumen pulmonar (LVRS, por su sigla en inglés). El trasplante de pulmón (en inglés) podría ser una alternativa para las personas que tienen EPOC muy grave.
Bullectomía
Cuando las paredes de los alvéolos se destruyen, se forman espacios grandes llenos de aire llamados bullas. Estos espacios pueden volverse tan grandes que interfieren con la respiración. En la bullectomía los médicos extirpan una o más bullas grandes de los pulmones.
Cirugía de reducción del volumen pulmonar
En la LVRS los cirujanos extraen los tejidos lesionados de los pulmones. Así los pulmones funcionan mejor. En pacientes cuidadosamente seleccionados, esta cirugía puede mejorar la respiración y la calidad de vida.
Trasplante de pulmón
Durante un trasplante de pulmón, los médicos extraen el pulmón lesionado y lo reemplazan por un pulmón sano de un donante.
El trasplante de pulmón puede mejorar su función pulmonar y su calidad de vida. Sin embargo, el trasplante de pulmón implica muchos riesgos, entre ellos, infecciones y rechazo del pulmón trasplantado.
Si usted tiene EPOC muy grave, pregúntele a su médico si el trasplante de pulmón es una alternativa en su caso. Pídale que le hable de los beneficios y riesgos de este tipo de cirugía.
Manejo de las complicaciones
Por lo general, los síntomas de la EPOC empeoran lentamente con el tiempo. Sin embargo, también pueden agravarse repentinamente. Por ejemplo, un resfriado, una gripe o una infección pulmonar pueden empeorar los síntomas rápidamente. Es posible que le cueste mucho más trabajo respirar. También puede sentir presión en el pecho, aumento de la tos (en inglés), cambios en el color o la cantidad del esputo o expectoración y fiebre.
Llame al médico de inmediato si sus síntomas empeoran de repente. Tal vez este le recete antibióticos para tratar la infección y otros medicamentos, como broncodilatadores y esteroides inhalables, para que respire mejor.
Para algunos síntomas graves puede ser necesario recibir tratamiento en un hospital. Si desea más información, lea Signos y síntomas.