Los estrógenos que se encuentran naturalmente en la leche de vaca probablemente sean seguros para el consumo humano en adultos, según una nueva revisión publicada en el European Journal of Endocrinology. La revisión reúne evidencia científica de más de una docena de estudios en roedores y seres humanos que examinaron los efectos de la ingestión de leche de vaca que contiene estrógenos en la fertilidad y el riesgo de desarrollo de cáncer. Los resultados de la revisión sugieren que los niveles de estrógenos que se encuentran naturalmente en la leche son demasiado bajos para plantear riesgos para la salud de los adultos, y que no hay necesidad de preocupación pública.
Los estrógenos, hormonas sexuales femeninas, están presentes de forma natural en la leche de vaca y, con más de 160 millones de toneladas de leche de vaca cultivada en la UE solo en 2016, es un componente común de la dieta humana. Se ha demostrado que las prácticas agrícolas intensivas aumentan los niveles de estrógenos que se encuentran en la leche, lo que ha suscitado preocupación por sus posibles efectos perjudiciales para la salud humana. La ingestión de estrógenos puede tener efectos de gran alcance en la salud, como reducción de la fertilidad, alteración del desarrollo fetal o aumento del riesgo de cánceres relacionados con hormonas.
En esta revisión, el profesor Gregor Majdic y el profesor Tomaz Snoj de la Universidad de Liubliana, en Eslovenia, revisaron la evidencia científica de más de una docena de estudios que evaluaron la seguridad de la ingestión de leche que contiene estrógenos, tanto en roedores como en seres humanos. En la mayoría de los estudios en los que se alimentó a ratas con leche o con estrógenos derivados de la leche, no se observaron diferencias en la salud reproductiva ni en el riesgo de cáncer. Los estudios que informaron cambios en la función reproductiva u otros efectos dañinos investigaron niveles de estrógenos que exceden en gran medida la cantidad de leche que una persona podría consumir normalmente. Aunque algunos estudios en humanos han sugerido que la ingestión de leche puede afectar los niveles de hormona de crecimiento en niños, no está claro si esta asociación está relacionada con la ingestión de estrógenos o si hay otros efectos adversos en su salud. Sin embargo, la solidez de la evidencia de la mayoría de los estudios revisados sugeriría que los niveles de estrógenos en la leche son demasiado bajos para afectar la salud de los adultos. Sin embargo, este estudio solo examinó los posibles efectos de los estrógenos y no los otros posibles efectos perjudiciales o beneficiosos de la leche de vaca para la salud.
El profesor Gregor Majdic dijo: «La mayoría de los estudios que revisamos concluyeron que las concentraciones de estrógenos que se encuentran de forma natural en la leche son demasiado bajas para representar un riesgo para la salud reproductiva o el desarrollo de cáncer en adultos. Sin embargo, faltan estudios que analicen los efectos nocivos de las hormonas de la leche de vaca en el desarrollo y la salud del bebé y el niño.»