La estimulación externa es otro término para la estimulación transcutánea (TCP), una tecnología utilizada para tratar algunas formas de arritmia. Este tratamiento permite que el personal médico acelere temporalmente un corazón mediante la entrega de pulsos controlados de corriente eléctrica.
Los latidos cardíacos de un adulto sano comienzan con un impulso eléctrico y, mientras está en reposo, suelen latir entre 60 y 100 veces por minuto. Cualquier variación en este patrón se denomina arritmia, o latidos cardíacos irregulares, y puede indicar un problema con el sistema eléctrico del corazón. Cuando el corazón de un adulto en reposo late menos de 60 veces por minuto, esto puede indicar una afección llamada bradicardia o una frecuencia cardíaca lenta. Este ritmo cardíaco anormal a menudo se trata temporalmente con tecnología de estimulación transcutánea o externa.
La estimulación transcutánea no debe confundirse con la desfibrilación. La desfibrilación es una técnica médica no invasiva utilizada para restablecer el ritmo eléctrico del corazón durante eventos de salud como un paro cardíaco repentino o fibrilación ventricular. La estimulación externa también es una medida no invasiva, pero en lugar de provocar un shock, emite pulsos para mantener el corazón latiendo a un ritmo constante y regular hasta que se pueda aplicar una forma más permanente de estimulación.
Por qué importa la estimulación
Para los atletas bien acondicionados y algunos adultos jóvenes, una frecuencia cardíaca lenta es normal. Sin embargo, para muchas personas, una frecuencia cardíaca lenta o bradicardia puede impedir que el corazón bombee suficiente sangre rica en oxígeno a los órganos vitales, incluido el cerebro. La falta de sangre oxigenada puede provocar síntomas como fatiga, mareos, episodios frecuentes de desmayos, dificultad para respirar e incluso puede causar afecciones más graves como insuficiencia cardíaca, paro cardíaco repentino o incluso la muerte.
De acuerdo con el algoritmo de bradicardia de la AHA ACLS 2020, si un paciente experimenta bradicardia sintomática, se le administra dopamina o epinefrina con la opción de recibir estimulación externa sincronizada durante el curso de su tratamiento.
El Historial de Estimulación Externa
Dr. A Paul Zoll, fundador de ZOLL Medical Corporation, se le atribuye la modernización de la estimulación cardíaca clínica. En 1952, realizó el primer procedimiento clínico de estimulación cardíaca externa en humanos con el electrodyne PM-65, un marcapasos de diseño propio.
Después del éxito inicial del procedimiento clínico, el desarrollo de la tecnología de estimulación transcutánea continuó avanzando. En la década de 1980, los médicos e ingenieros tenían un interés especial en minimizar las molestias del paciente, lo que les llevó a desarrollar electrodos adhesivos grandes y filtros de ECG. Estos avances hicieron de la estimulación transcutánea la forma más popular de tratar la bradicardia sintomática y la asistolia. Hoy en día, la empresa que lleva el nombre del Dr. Zoll lidera el camino en la tecnología de estimulación externa patentada.
Cómo funciona la estimulación externa ZOLL
Cuando un paciente sufre de bradicardia u otra afección para la que está indicada la estimulación externa, las almohadillas de electrodos, conectadas a un monitor/desfibrilador, se colocan en el pecho del paciente, a menudo directamente delante del corazón (anterior) y en la espalda del paciente, directamente detrás del corazón (posterior). Antes de comenzar el proceso de estimulación, el equipo de atención debe usar cables de ECG y un monitor de ECG para confirmar la captura eléctrica. Los electrodos de estimulación OneStepTM integran los cables de ECG en el electrodo anterior, eliminando la necesidad de cables y cables de ECG separados.
Una vez que las almohadillas de electrodos están unidas al paciente, el desfibrilador se utiliza para entregar impulsos eléctricos fuertes. Esto hace que el corazón se contraiga de manera controlada, lo que ayuda al paciente a mantener una frecuencia cardíaca objetivo de entre 60 y 80 latidos por minuto hasta que el equipo de atención médica observe una mejora en el pulso, la presión arterial, el color de la piel y la temperatura. Esto verificará que la captura mecánica se haya realizado con éxito.
El diseño de la tecnología de estimulación puede tener un gran impacto en las tasas de captura y la supervivencia del paciente. La corriente de marcapasos ideal es el valor más bajo que mantiene la captura, generalmente alrededor de un 10% por encima del umbral. La tecnología patentada de ZOLL permite que los desfibriladores ZOLL proporcionen el doble de la captura de un desfibrilador típico a la mitad de la corriente, utilizando un pulso de 40 milisegundos con corriente constante. Esto supera las desventajas inherentes a otros marcapasos externos y da como resultado una mayor comodidad para el paciente.
ZOLL también incorpora una tecnología única en su monitor/desfibrilador de la Serie R®. Presionar y mantener presionado el botón 4:1 retiene temporalmente los estímulos de estimulación, lo que permite observar el ritmo y la morfología subyacentes del ECG del paciente sin perder la captura. Cuando se presiona, este botón hace que los estímulos de estimulación se entreguen a una cuarta parte del ajuste de pulso por minuto (ppm) indicado.
La forma de onda de ritmo de ZOLL comparada con la de la competencia
ZOLL ayuda a garantizar que el corazón de un paciente late a un ritmo aceptable con electrodos de estimulación OneStep y electrodos completos OneStep™. Estos electrodos utilizan la forma de onda ZOLL, que ofrece la tasa de captura más alta con la corriente más baja requerida.
Ambos tipos de electrodos se pueden utilizar para ayudar no solo con la estimulación, sino también con la monitorización, la desfibrilación y la cardioversión. Esto se logra con tres modos diferentes: Monitor (codificado por colores con gris), Desfibrilación (codificado por colores con rojo) y Estimulación (codificado por colores con verde). Si desea utilizar los electrodos para la estimulación, cambie el modo a Estimulación y seleccione la salida y la velocidad adecuadas para la captura.
Aplicar los electrodos es sencillo, con una guía clara escrita e ilustrativa disponible para el equipo de atención. Además, los electrodos simplifican aún más el proceso de estimulación y monitoreo al incorporar electrodos de ECG en el electrodo anterior, lo que permite al equipo de atención monitorear y marcar el ritmo de un paciente a través de una sola derivación. Esta característica inherente elimina la necesidad de un cable de ECG separado.