JIRAFA} Jirafa camelopardalis
Familia: Giraffidae
Descripción: El mamífero terrestre más alto, con un cuello de hasta 6 pies, la jirafa también es conocida por el patrón único de color marrón y blanco en su pelaje («pelaje») y sus largas pestañas y piernas.
Hábitat: Las jirafas utilizan sabanas semiáridas y bosques de sabanas en África.
Rango: Las jirafas se encuentran en hábitats fragmentados dispersos por todo el África subsahariana.
Cría: El embarazo de la jirafa suele durar unos 15 meses, con intervalos de dos años entre nacimientos. Las hembras dan a luz durante todo el año y, por lo general, alcanzan la madurez sexual entre los cinco y los siete años de edad. Los machos alcanzan la madurez sexual entre los siete y ocho años de edad y viajan extensamente para detectar e investigar a las hembras receptivas al apareamiento.
Ciclo de vida: Las jirafas pueden vivir hasta 25 años.
Alimentación: Las jirafas comen una gran variedad de árboles y arbustos y pasan una gran parte de cada día explorando. Amenazas: Las jirafas han experimentado una grave pérdida de hábitat y fragmentación como resultado de la expansión de las actividades humanas en sus hábitats. La tala incontrolada de madera, la conversión del hábitat nativo para el desarrollo agrícola, la minería, la mala planificación del uso de la tierra y la expansión urbana han desempeñado un papel en la pérdida y degradación del hábitat de las jirafas. Las jirafas son cazadas legal e ilegalmente por deporte y por sus piezas y productos. La falta de aplicación de las leyes locales, además de los disturbios civiles en ciertas partes del área de distribución de las jirafas, ha permitido que la caza furtiva para obtener carne de animales silvestres, huesos, pelos de cola y otras partes de jirafas se convierta en una de las principales causas de mortalidad de esta especie y en un contribuyente importante a su declive. La caza furtiva y la caza deportiva legal son impulsadas por el comercio internacional de piezas y productos de jirafa. Las jirafas se ven amenazadas aún más por la proliferación de enfermedades como la enfermedad de la piel de las jirafas, así como la depresión endogámica en poblaciones aisladas, las colisiones con automóviles y aviones, y el aumento de la frecuencia y magnitud de las sequías asociadas con el cambio climático.
Tendencia poblacional: Las jirafas ocuparon una gran parte de la sabana y los bosques de sabanas de África, pero la especie actualmente permanece en solo una fracción de ese rango expansivo. Según la estimación de 2016 de la UICN, las jirafas han experimentado una disminución de 36-40 por ciento de la población en los últimos 30 años. Hoy en día, aproximadamente 97.500 jirafas permanecen en África, en comparación con las más de 150.000 jirafas registradas en África en 1985 (o en las últimas tres generaciones).