Fue interesante para mí aprender que la inflamación crónica y el aumento de peso están conectados. La mayoría de nosotros asociamos la inflamación con la lesión y la recuperación, sin embargo, el cuerpo puede contener niveles de inflamación crónica constante que nos pone en riesgo de ciertas enfermedades y contribuye al aumento de peso. Cuando come demasiada comida procesada y azúcar, las señales químicas que se liberan de las células grasas promueven la inflamación.
Un artículo reciente en My Fitness Pal explicó: «Si las células de grasa pueden contribuir a la inflamación crónica, es razonable esperar que el aumento de peso, especialmente en forma de tejido graso, también contribuya a la inflamación crónica. A medida que aumentamos de peso, algunas células de grasa se expanden más allá de su capacidad al tratar de hacer su trabajo almacenando nuestras calorías adicionales como grasa. Cuando esto sucede, se encienden y se suman a la inflamación ya presente en nuestro cuerpo (FitnessPal, 2017).»
Un estudio de nueve años realizado en el Reino Unido en 2008 encontró vínculos significativos entre la inflamación crónica y el aumento de peso. Estos investigadores también encontraron un marcador interesante de la proteína C reactiva (PCR), una sustancia química que aparece cuando se activa el sistema inmunitario y se asocia con un aumento de la inflamación. Descubrieron que a medida que el peso de una persona aumentaba, también lo hacía el nivel de PCR en la sangre. Esto también sugiere que perder peso debería ayudar a disminuir la inflamación general.
Estas son algunas cosas que puede hacer para ayudar a prevenir la inflamación y el aumento de peso:
- Ejercicio.
- Beba mucha agua (las células tienden a retener agua cuando el cuerpo está deshidratado).
- Consuma antioxidantes y polifenoles (excelentes fuentes son el té verde y las frutas y verduras de color oscuro)
- Asegúrese de que su dieta incluya fuentes de proteínas y grasas esenciales de alta calidad, como ácidos grasos omega 3 (salmón, lino, chía)
- Las especias que pueden ayudar son la cúrcuma, el ajo, la canela, la pimienta de cayena y el jengibre.
- Reduzca la ingesta de azúcar y alimentos procesados.
- Reduzca el estrés. Ya sea a través del ejercicio, la música, el yoga u otros métodos de relajación, esto es importante. ¡Tómate esas vacaciones este año!
- ¡Duerme un montón! Los estudios continúan revelando que dormir menos de 8 horas promueve constantemente la inflamación / aumento de peso y también nos deja con un sistema inmunológico debilitado.