La artritis puede causar dolor, hinchazón y rigidez en las articulaciones que pueden interferir con las actividades diarias y dificultar la actividad física. Es posible que se sienta tentado a renunciar por completo a la actividad física para evitar el dolor.
Si el golf es una de tus actividades favoritas, no necesariamente tienes que renunciar a él. De hecho, la actividad física ligera como el golf puede ayudar a mejorar el movimiento y la coordinación de las articulaciones. Es posible que tenga que hacer algunas modificaciones en su equipo y técnica, pero aún puede jugar al golf con artritis.
Obtenga el equipo adecuado
American Golf recomienda los ejes de grafito para golfistas con artritis. Los ejes de grafito son ligeros y pueden ayudar a reducir las vibraciones en los brazos y hombros. Si tiene artritis en las manos, también puede optar por un agarre de gran tamaño para reducir la presión y la tensión en las manos. La Arthritis Foundation también recomienda un eje de grafito, así como cabezales con peso perimetral para absorber los golpes cuando se balancea. Una pelota de golf de compresión más baja también puede reducir el impacto porque «da» más cuando la golpeas.
También es posible que desee usar guantes de golf para ayudar con la fuerza de agarre. Los aparatos ortopédicos para calzado pueden proporcionar una amortiguación adicional para disminuir el dolor de la artritis mientras está de pie y caminando por el curso. También debe considerar comprar una bolsa de golf con un carro con ruedas para que no tenga que tirar o cargar su bolsa.
Calentamiento Primero
Al igual que con cualquier actividad física, un calentamiento es importante para proteger las articulaciones y prevenir lesiones. Siempre pasa al menos 5-10 minutos estirándote antes de la hora de salida. Hay algunos estiramientos diferentes que puede hacer para ayudar a mejorar su rango de movimiento antes de salir al curso. Estira los isquiotibiales y prueba con círculos de brazos, torceduras de tronco y curvas laterales. También debe hacer algunos cambios de práctica al 50-75% de la fuerza que normalmente haría para calentarse para los cambios regulares.
Ajuste su Swing
Si la artritis se interpone en su swing, es posible que desee considerar trabajar con un instructor para ajustar su estilo de swing de una manera que sea más fácil para usted. Si tienes dolor de espalda, es posible que un columpio clásico sea más cómodo que un columpio moderno o en C inverso. Trata de mantener la espalda lo más recta posible. Detenga el movimiento hacia atrás en la posición de las 3 en punto para reducir la tensión en la espalda, los hombros y los codos. Además, asegúrese de que está cambiando su peso correctamente en el movimiento descendente, transfiriendo su peso de una pierna a otra con el impulso natural del swing.
Participe en un Plan de Tratamiento para Ayudar a Controlar los síntomas
Antes de comenzar cualquier actividad física, incluido el golf, debe consultar con su médico para asegurarse de que no haya restricciones. Su médico también puede ayudarlo con un plan de tratamiento para ayudarlo a controlar sus síntomas para que pueda jugar al golf con el menor dolor posible. Su médico también puede darle sugerencias para aliviar cualquier dolor que pueda experimentar después de jugar al golf como resultado de la artritis.
¡No hay necesidad de guardar sus palos de golf! Con las modificaciones adecuadas, el golf en realidad puede ser muy beneficioso para la artritis.