OBJETIVO En las últimas 2 décadas, la conmoción cerebral relacionada con el deporte (SRC) ha atraído una atención significativa. Incluso con una mayor conciencia y educación de los atletas, el reconocimiento lateral y el diagnóstico en tiempo real siguen siendo cruciales. La necesidad de una evaluación objetiva y estandarizada de la conmoción cerebral llevó al desarrollo eventual de la Herramienta de Evaluación de Conmociones Cerebrales Deportivas (SCAT, por sus siglas en inglés) durante la Segunda Conferencia Internacional sobre Conmociones Cerebrales en el Deporte en 2004, que ahora está en su tercera iteración (SCAT3, por sus siglas en inglés). En un esfuerzo por actualizar nuestra comprensión de la evaluación lateral de la conmoción cerebral más conocida, los autores llevaron a cabo una revisión sistemática del SCAT y la evidencia que respalda su uso hasta la fecha. MÉTODOS Los títulos y resúmenes en inglés publicados entre 1995 y octubre de 2015 se buscaron sistemáticamente en 4 bases de datos electrónicas y se realizó una revisión de acuerdo con las directrices Preferred Reporting Items for Systematic Reviews and Meta-Analyses (PRISMA) adaptadas para la revisión de una colección heterogénea de diseños de estudios. Se incluyeron artículos de revistas revisadas por pares si informaron datos cuantitativos sobre cualquier iteración del SCAT, Evaluación Estandarizada de Conmoción Cerebral (SAC) o datos del Sistema de Puntuación de Errores de Equilibrio modificado (mBESS) al inicio o después de la conmoción cerebral en una población exclusivamente de atletas con cualquier porción mayor de 13 años de edad. Se excluyeron los estudios que incluyeron no atletas, solo niños menores de 13 años, exclusivamente datos de BESS, exclusivamente datos de escala de síntomas o una evaluación no relacionada con SCAT. RESULTADOS El proceso de búsqueda en la base de datos arrojó 549 resúmenes y se revisaron 105 artículos de texto completo con 36 criterios de inclusión. Diecinueve estudios se asociaron con el SAC, 1 se asoció exclusivamente con el mBESS y 16 estudios se asociaron con una iteración completa del SCAT. La mayoría de estos estudios (56%) fueron estudios de cohortes prospectivos. Los jugadores de fútbol masculino fueron los atletas más comunes estudiados. Un análisis de los estudios se centró en las diferencias basales asociadas con la edad, el sexo, los antecedentes de conmoción cerebral y la capacidad de detectar un SRC. CONCLUSIONES Mirando hacia la próxima reunión del Grupo de Conmoción Cerebral en el Deporte en otoño de 2016, se puede esperar una revisión adicional de la SCAT3. Sin embargo, con base en esta revisión sistemática, los autores proponen un estudio más profundo de una prueba de conmoción cerebral ya exhaustiva, con uso agudo, diagnóstico y a largo plazo.