El tratamiento del labio fisurado y el paladar hendido depende de la severidad de la malformación.La mayoría de los niños son atendidos por equipos de cirujanos craneofaciales durante su desarrollo, y su tratamiento puede durar toda la vida.Las técnicas quirúrgicas dependen del equipo de cirujanos. Por ejemplo, algunos piensan que el maxilar se debe tratar hasta los doce años, cuando ya salieron los dientes permanentes, para evitar múltiples cirugías durante el desarrollo. Otros piensan que después es más difícil corregir los problemas de lenguaje. En todo caso el tratamiento puede ser diferente dependiendo del tipo y de la severidad de la fisura.
Cirugía del labioEditar
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Bebé de 6 meses de edad antes de la cirugía.
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La misma niña un mes después de la cirugía.
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La misma niña a los 8 años de edad. Nótese cómo la cicatriz casi ha desaparecido.
Entre los 2 y 3 primeros meses de vida, se realiza la cirugía para cerrar la hendidura del labio. Aunque la cirugía se puede realizar después del nacimiento, la mejor edad para la intervención son aproximadamente las 10 semanas, después se aplica «la regla de los 10», acuñada por los cirujanos Wilhelmmesen y Musgrave en 1969 (el niño tendrá al menos 10 semanas de edad; pesará al menos 10 libras y tendrá al menos 10 g de hemoglobina). Si la hendidura es bilateral y extensa pueden requerirse dos cirugías, un lado primero y el segundo lado unas semanas más tarde. A menudo, una hendidura labial incompleta requiere la misma cirugía que la hendidura completa. Esto se debe a dos motivos: en primer lugar, el grupo de músculos requeridos para apretar los labios atraviesa el labio superior y a fin de restaurar el grupo completo de músculos se debe hacer una incisión completa; en segundo lugar, para crear una cicatriz menos obvia, el cirujano tratará de alinear la cicatriz con las líneas naturales en el labio superior (como los bordes del filtrum) y meter puntadas tan lejos de la nariz como sea posible. La hendidura incompleta da al cirujano más tejido para trabajar y así crear un labio superior que parezca más flexible y natural.
Cirugía del paladarEditar
A menudo una fisura palatina es temporalmente cerrada usando un obturador palatal. El obturador es una prótesis hecha para encajar en el paladar y cubrir el hueco.
La fisura palatina también puede ser corregida por cirugía, por lo general realizada entre los 6 y 12 meses de edad. Aproximadamente el 20-25 % sólo requiere una cirugía palatal que consiga una válvula velofaríngea competente capaz de producir una voz normal, no hipernasal. Sin embargo, las combinaciones de métodos quirúrgicos y cirugías repetidas a menudo son necesarias cuando el niño crece. Una de las innovaciones en la reparación de labio leporino y de fisura palatina es el dispositivo Latham. El Latham es insertado quirúrgicamente con el uso de alfileres durante el 4.º o 5.º mes del niño. Después de que esto está en su lugar, el doctor, o los padres, dan vuelta a un tornillo diariamente para estirar el tejido y juntar poco a poco los bordes de la hendidura con el fin de reparar el labio y el paladar.
Si la hendidura se extiende por el canto alveolar del maxilar, el hueco por lo general es corregido llenándolo con tejido de hueso que puede ser obtenido de los mismos pacientes, de su propia barbilla, costilla o cadera.
En algunos países, como México, estos tipos de aparatos se ponen entre los 3 o 4 años de edad, con un paladar al que cada semana los padres aprietan con un tornillo para poder cerrar lo que queda del paladar y que no puede cerrarse con cirugía.
Consideraciones no quirúrgicasEditar
Históricamente los niños que padecen esta malformación han sido objeto de discriminación.
La estimulación emocional y social adecuada se recomienda para los niños con labio leporino para que no sufran problemas psicológicos (por ejemplo, problemas con la imagen corporal) a causa de la malformación de la cara presente al principio del proceso de tratamiento quirúrgico.
Se recomienda que la terapia del habla se implemente en etapas tempranas para prevenir errores compensatorios en el habla de niños con el paladar hendido. Además la introducción de un tubo de timpanostomía puede ayudar para prevenir la pérdida auditiva en niños con el paladar hendido.