Treponema pálido y virus del herpes simple de los tipos 1 o 2 (VHS-1/ 2) son los patógenos de transmisión sexual más comunes que causan úlceras en la región genital, anal y orofaríngea. Las úlceras genitales son un factor de riesgo significativo para la transmisión y adquisición del virus de inmunodeficiencia humana (VIH). La identificación de patógenos causantes de úlceras es un requisito previo para una terapia eficaz y para reducir el riesgo de infección por el VIH.
El herpes genital puede ser causado por dos virus muy similares, el virus del herpes simple HSV-1 o HSV-2, siendo las infecciones causadas por el primero con más frecuencia. El virus del herpes simple (VHS)-1 y -2 son virus de ADN de doble cadena grandes que causan infecciones persistentes de por vida caracterizadas por períodos de inactividad y enfermedad recurrente. Estos dos tipos de VHS no se pueden distinguir clínicamente. De hecho, comparten un alto grado de homología genética, pero también tienen regiones específicas con pequeñas variaciones de nucleótidos que pueden permitir la discriminación. La infección por VHS-1 y VHS-2
se produce a través de la inoculación de partículas virales en superficies mucosas susceptibles. Posteriormente, estos virus neurotrópicos pueden volverse latentes en el ganglio sensorial local, reactivándose periódicamente para causar lesiones sintomáticas, o sufrir liberación viral asintomática, con el potencial de transmisión de enfermedades e infección. El mismo tratamiento se utiliza para las infecciones por VHS-1 y VHS-2, la ubicación de las lesiones y la cronicidad de la infección (primaria o recurrente) determinan la dosis y la frecuencia.
La espiroqueta Treponema pallidum (Tp), el agente etiológico de la sífilis, causa una infección de transmisión sexual (ITS) de múltiples etapas. Los treponemas patógenos causan sífilis venérea, pian, sífilis endémica y manchas multietapa, infecciones que, aunque similares, se pueden diferenciar según criterios clínicos, epidemiológicos y geográficos. Solo la sífilis venérea se transmite por actividad sexual. Los treponemas patógenos son microorganismos no cultivables de crecimiento lento con morfologías de onda plana idénticas. Toleran mal la desecación, la temperatura elevada y la tensión de oxígeno ambiental, rasgos que explican por qué la transmisión eficiente requiere un contacto personal cercano.
Hay varios tipos de pruebas de laboratorio disponibles para el diagnóstico del Treponema pálido y el virus del herpes simple de los tipos 1 o 2. La serología, la microscopía de campo oscuro y la PCR son los estándares de oro para diagnosticar estos patógenos. Sin embargo, los ensayos de PCR en tiempo real han demostrado ser una herramienta de diagnóstico más sensible y específica para su detección.