Las malformaciones cerebrales congénitas son un grupo de defectos o trastornos cerebrales que se desarrollan en el útero y están presentes al nacer.

El cerebro fetal comienza a desarrollarse poco después de la concepción y continúa creciendo durante todo el embarazo. Miles de millones de neuronas, o células nerviosas, se someten a un proceso de desarrollo crítico en el que forman regiones cerebrales. Si algo interrumpe este proceso, particularmente durante las primeras 12 semanas de embarazo, pueden producirse malformaciones cerebrales. También se pueden desarrollar malformaciones cerebrales si el cráneo no se forma adecuadamente.

Aunque la causa no siempre se conoce, las malformaciones cerebrales congénitas pueden ser el resultado de defectos genéticos heredados, mutaciones espontáneas en los genes del embrión o daños en el feto causados por la exposición de la madre a toxinas, infecciones, traumatismos o consumo de drogas.

Los síntomas y el pronóstico de las malformaciones cerebrales congénitas varían, dependiendo de su tipo y gravedad. Algunas malformaciones cerebrales se diagnostican al nacer, mientras que otras pueden pasar desapercibidas hasta la adolescencia o la edad adulta.

Los bebés que nacen con malformaciones cerebrales congénitas son atendidos en nuestra Guardería de Cuidados Intensivos Neurológicos o NICN, un componente de la Guardería de Cuidados Intensivos William H. Tooley de la UCSF. El NICN proporciona atención especializada de alto nivel para bebés en riesgo de lesiones neurológicas. También estamos a la vanguardia de la investigación que estudia las malformaciones cerebrales en recién nacidos, especialmente en bebés prematuros.