Continuación

Para el nuevo estudio, los investigadores analizaron los datos de una encuesta nacional de inmunización de 2015 de padres estadounidenses de adolescentes de 13 a 17 años.

Uno de cada cinco padres de niños adolescentes dijo que no tenía la intención de vacunar a su hijo contra el VPH, principalmente porque su médico no lo recomendó. Eso fue cierto para uno de cada 10 padres de niñas adolescentes.

Los hallazgos se presentaron el domingo en la reunión anual de la Sociedad de Oncología Ginecológica, en Nueva Orleans.

La encuesta también reveló la falta de conocimiento de los padres sobre la vacuna contra el VPH.

«En general, la razón más común por la que los padres no vacunan a niños y niñas fue una percepción errónea de que la vacuna contra el VPH no es necesaria», dijo Beavis en un comunicado de prensa de la sociedad. Esto fue reportado por el 20% de los padres de niñas y 1 de cada 10 padres de niños.

El estudio también encontró que los padres de niñas tenían más probabilidades que los padres de niños de estar preocupados por la seguridad o los efectos secundarios de la vacuna, y de pensar que la vacuna no era necesaria porque su hijo no era sexualmente activo.