La industria de bebidas alcohólicas de los EE. UU. es muy compleja y está altamente regulada, y las leyes actualmente en vigor tienen sus raíces en el momento de la prohibición y su derogación.
La prohibición (Enmienda 18 a la Constitución de los Estados Unidos) fue derogada mediante la ratificación de la Enmienda 21 a la Constitución de los Estados Unidos en 1933 y la Ley de la Administración Federal de Alcohol (FAA) en 1935.
Antes de la Prohibición, los productores de bebidas espirituosas y cerveza servían pequeñas áreas geográficas y con frecuencia eran propietarios de los puntos de venta al por menor. El gobierno estaba preocupado por estas prácticas de» casa ligada»; en virtud de tener una propiedad parcial o total de los minoristas, los proveedores obligaron a los minoristas a favorecer sus marcas. En consecuencia, se adoptó el marco del sistema de tres niveles, que incluye la prohibición de los incentivos injustos a los minoristas. Al gobierno federal se le otorgó la autoridad para otorgar licencias a importadores, fabricantes, mayoristas y almacenes (no minoristas). Se estableció el FET (Impuesto especial federal) y se elaboraron leyes de engaño al consumidor (se prohibió la publicidad falsa) y normas/ requisitos para la aprobación de etiquetas y fórmulas. Las regulaciones federales son administradas por la TTB (Oficina de Impuestos y Comercio de Alcohol y Tabaco) y la FDA (Administración de Alimentos y Medicamentos). Dentro del marco diseñado, se otorgó a los Estados el poder de regular la venta y distribución de alcohol dentro de su estado. Cada estado adoptó diferentes reglas y regulaciones que de facto resultaron en 50 marcos regulatorios diferentes para las compañías de bebidas alcohólicas. La mayoría de los estados tienen juntas de control de bebidas alcohólicas que regulan la industria de bebidas alcohólicas en su estado. Requieren que entidades de fuera del estado (expedidores) mantengan ciertas licencias y/o permisos específicos del estado para vender productos en el estado. En algunos estados, las regulaciones pueden extenderse hasta el nivel municipal. Dado que los licores, el vino y la cerveza no están regulados por igual y tienen reglas y regulaciones muy diferentes, es justo decir que los Estados Unidos tienen más de 200 marcos regulatorios diferentes para que las empresas de bebidas alcohólicas los cumplan.