Resumen

ANTECEDENTES: Se ha sugerido que la circunferencia del cuello es más predictiva de la apnea obstructiva del sueño que de la obesidad general, pero se ha cuestionado la validez estadística de esta conclusión. La combinación de la circunferencia del cuello con otros signos y síntomas puede permitir que el diagnóstico clínico o la exclusión de la apnea del sueño se realicen con una confianza razonable. En el presente estudio se examinan estas cuestiones. MÉTODO: Ciento cincuenta pacientes remitidos a una clínica del sueño para la investigación de trastornos respiratorios relacionados con el sueño completaron un cuestionario que cubría somnolencia diurna, ronquidos, conducción y enfermedades nasales. Se midió el índice de masa corporal y la circunferencia del cuello corregidos en función de la altura y se cuantificó la gravedad de la apnea obstructiva del sueño como un número de caídas en la saturación arterial de oxígeno (SaO2) de más del 4% por hora de polisomnografía. La regresión lineal múltiple se utilizó retrospectivamente para identificar predictores independientes de la tasa de caída de SaO2, y el modelo derivado se probó prospectivamente en otros 85 sujetos. RESULTADOS: El análisis retrospectivo mostró que la pregunta «¿Te duermes durante el día, particularmente cuando no estás ocupado?»fue el mejor predictor de varianza del cuestionario en la tasa de caída de SaO2 (r2 = 0,13); ninguna otra pregunta mejoró esta correlación. Este análisis también mostró que ni el índice de masa corporal ni ninguna de las variables del cuestionario mejoraron la cantidad de varianza explicada solo por la circunferencia del cuello corregida en altura (r2 = 0,35). Un análisis prospectivo estadísticamente similar confirmó esta relación (r2 = 0,38). CONCLUSIONES: Un estudio prospectivo de estos pacientes remitidos a una clínica del sueño con síntomas que sugieren apnea del sueño muestra que la circunferencia del cuello corregida para la altura es más útil como predictor de apnea obstructiva del sueño que la obesidad general. Ninguna de las variables del cuestionario examinadas añade a su poder predictivo, pero por sí sola es inadecuada para evitar la necesidad de estudios del sueño para diagnosticar esta enfermedad.