El agrandamiento de la cisterna magna está asociado con aneuploidía. En estudios previos de agrandamiento de cisterna magna, sin embargo, los fetos con cromosomas anormales han tenido otras anomalías ecográficas además de una cisterna magna grande. Nuestro objetivo fue evaluar la importancia clínica del hallazgo aislado de una cisterna magna de más de 10 mm en dimensión anteroposterior en una ecografía prenatal. Recuperamos todas las ecografías prenatales realizadas en nuestra institución entre 1989 y 1996, en las que la única anomalía ecográfica fue una cisterna magna agrandada. Se incluyeron en nuestro estudio los casos en que la cisterna magna medía más de 10 mm en el plano apropiado y el estudio fetal era normal, incluido el tamaño y la morfología del cerebelo normales. En cada caso se obtuvo el resultado del embarazo y el seguimiento postnatal. Quince casos conformaron nuestra población de estudio. En los 15 fetos, la cisterna magna agrandada se observó por primera vez en el tercer trimestre (rango de edad gestacional, de 26 a 37 semanas). La cisterna magna varió de 11 a 19 mm de tamaño (media, 12,9 mm). Los 15 embarazos resultaron en bebés nacidos vivos fenotípicamente normales. Todas las madres y los bebés tuvieron estancias hospitalarias cortas (de 1 a 4 días), y los bebés estaban normales al alta. Se dispuso de un seguimiento más prolongado en ocho casos (intervalo, de 2 a 69 meses), y los ocho bebés fueron normales. Nuestros resultados sugieren que el agrandamiento aislado de la cisterna magna a más de 10 mm se asocia con el embarazo normal y el desenlace neonatal.