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Problemas con las articulaciones, los músculos y los huesos. Dos de cada tres personas con SII también tienen afecciones que afectan estas partes del cuerpo, llamadas enfermedades reumáticas. Los síntomas pueden variar, pero es posible que tengas erupciones en la piel, dolor muscular y dolores de cabeza. Dependiendo del problema que tengas, diferentes tipos de tratamientos pueden ayudarte. Habla con tu médico o consulta a un reumatólogo para averiguar qué podría ayudarte más.

Fibromialgia. Hasta el 60% de las personas con SII tienen este trastorno, que causa dolor duradero, rigidez muscular y puntos sensibles alrededor del cuerpo. Las personas que la padecen también se sienten muy cansadas y tienen problemas para dormir. Los médicos sospechan que el SII y la fibromialgia tienen una causa común, pero aún no saben cuál es. Para ayudarte a sentirte mejor, es posible que el médico te recete analgésicos, antidepresivos o somníferos. El ejercicio ligero a moderado, los estiramientos y los masajes también pueden ayudar.

Demasiadas bacterias intestinales. Las bacterias realizan funciones importantes en nuestros intestinos, como ayudar a digerir nuestros alimentos y mantenernos saludables. Pero las personas con SII son más propensas a tener demasiados de estos gérmenes, una afección llamada sobrecrecimiento bacteriano del intestino delgado (SIBO). Puede causar diarrea que no mejora, pérdida de peso y falta de vitaminas en el cuerpo. Su médico puede hacer algunas pruebas para ver si el SIBO es la causa de sus síntomas. Si lo es, los antibióticos pueden matar las bacterias adicionales en el intestino.