El poderoso terremoto mató a más de 10,000 personas y dejó otras 30,000 heridas y hasta un cuarto de millón de personas sin hogar. Alrededor de las 7:19 a.m. del 19 de septiembre de 1985, la Ciudad de México, una de las áreas urbanas más grandes del mundo, fue sacudida por un terremoto de magnitud 8.1, uno de los más fuertes que jamás haya golpeado el área. El terremoto se centró en la costa del Pacífico de Michoacán, a más de 200 millas al oeste de la Ciudad de México, la capital de la nación. Sin embargo, gran parte del daño se produjo en la Ciudad de México, que fue construida en un antiguo lecho de lago cuyos sedimentos blandos amplifican las ondas sísmicas.
Terremoto en la Ciudad de México: 19 de septiembre de 1985
Más de 10.000 personas murieron como resultado del terremoto, otras 30.000 resultaron heridas y se estima que 250.000 personas quedaron sin hogar. Más de 400 edificios se derrumbaron y miles más sufrieron daños. (El desastre puso de manifiesto el hecho de que la corrupción del gobierno había permitido la aplicación laxa de los códigos de construcción. Para empeorar las cosas, en la noche del 20 de septiembre, una magnitud 7.5 la réplica sacudió la región.
Terremoto de la Ciudad de México de 1985: Lenta Respuesta del Gobierno
El presidente de México, Miguel de la Madrid (1934-2012), fue criticado por la débil respuesta de su gobierno al desastre. Al principio, el presidente rechazó las ofertas de ayuda internacional y restó importancia al daño causado por el terremoto. En respuesta, los ciudadanos organizaron sus propias brigadas de rescate.
Tras el terremoto de 1985, se estableció un sistema de alerta temprana de terremotos en la Ciudad de México y se promulgaron otras medidas de seguridad.