Este informe describe una presentación de calcifilaxis que se trató con éxito con desbridamiento quirúrgico complementado con la utilización de una plantilla de regeneración de matriz dérmica y terapia de presión negativa para heridas. La paciente de 42 años de edad presentó lesiones calcifilácticas bilaterales en la parte interna de los muslos e hipoalbuminemia después de antecedentes de insuficiencia renal aguda con tratamiento de diálisis, inmovilización y desnutrición, junto con cirrosis de larga duración, todos los cuales son compatibles con factores de riesgo de desarrollo de calcifilaxis descritos anteriormente.2-5
Las opciones de tratamiento médico convencional para la calcifilaxis incluyen tiosulfato de sodio, dializato bajo en calcio, agentes fijadores de fosfato y cinacalcet para tratar la estenosis vascular localizada, los niveles elevados de minerales y el hiperparatiroidismo a menudo asociados con la enfermedad, así como agentes trombolíticos específicos y TOHB para mitigar la coagulación y promover la cicatrización de heridas. Sin embargo, la preocupación por el alto costo de terapias como la TOHB,aunque efectivas, 9 las hacen inadecuadas para todos los casos de CUA. Además, el dializado con bajo contenido de calcio, los agentes fijadores de fosfato y el cinacalcet se utilizan para contrarrestar directamente hallazgos patológicos particulares que acompañan regularmente, pero no siempre, a la calcifilaxis, como la hipercalcemia y el hiperparatiroidismo. En el caso del paciente de los autores, no hubo evidencia de hiperparatiroidismo primario o secundario, hipercalcemia o hiperfosfatemia que indicara terapia con dichos agentes clínicos. Tampoco estaba en insuficiencia renal aguda en el momento del diagnóstico de calcifilaxis. Además, el rápido desarrollo de calcifilaxis durante un intervalo de 8 semanas en este caso respaldó la conveniencia de una intervención quirúrgica inmediata. Dada la naturaleza acelerada de la progresión de la calcifilaxis en el entorno de enzimas de función hepática normal y recuento de glóbulos blancos, se consideró que el paciente era un candidato adecuado para cirugía.
Las pruebas de función hepática pueden ser normales en cirrosis avanzada18, como fue el caso de este paciente. Los niveles elevados de AST y ALT son indicadores de lesión de hepatocitos, pero en casos de cicatrices extensas o crónicas del hígado donde los hepatocitos ya no pueden liberar AST o ALT, las pruebas de función hepática (PFH) pueden ser normales. A pesar de las TFL de apariencia normal, el paciente tenía poca albúmina al ingreso, lo que sugiere una función hepática comprometida secundaria a enfermedad hepática crónica y desnutrición. Tras una nutrición adecuada a través de la alimentación por sonda, el paciente mostró un aumento de los niveles de prealbúmina y albúmina en el momento del desbridamiento y la colocación de la matriz dérmica.
Se realizó desbridamiento quirúrgico de las lesiones secundario a la presencia de tejido francamente necrótico y posible infección posterior. La preocupación que rodea al desbridamiento quirúrgico es el mayor riesgo de ulceraciones adicionales y la creación de nidi para sepsis.6-12 Varios autores apoyan el uso del desbridamiento quirúrgico e informan de la resolución eventual de las lesiones con su uso19-21; sin embargo, el desbridamiento en tales casos puede ser extenso y el manejo quirúrgico agresivo aún puede ir acompañado de resultados desfavorables. En 1 caso particular de calcifilaxis extensa de la pierna derecha complicada por osteomielitis inducida por diabetes, se necesitaron 3 desbridamientos y 2 amputaciones para controlar finalmente la enfermedad del paciente.19 Para el paciente en el informe, se realizó un desbridamiento por etapas para evitar complicaciones adicionales de la enfermedad. Después del desbridamiento completo y estable, se implementó la matriz dérmica y la terapia de presión negativa para mejorar el proceso de curación. Después de la colocación de la matriz dérmica, no hubo progresión de la enfermedad, a pesar de que no hubo tratamientos médicos complementarios.
El éxito de la plantilla de colágeno sintético de matriz dérmica cuando se usa para promover la cicatrización de heridas dérmicas está ampliamente documentado.13-22 La matriz dérmica utilizada en este caso es un sistema de membrana bilaminar que consiste en colágeno tipo I de tendón bovino y glicosaminoglicano de tiburón (condroitina-6-sulfato), cubierto por un sustituto epidérmico temporal hecho de silicona para evitar la pérdida excesiva de humedad y la formación de tejido de granulación en la superficie de la matriz.13 La tecnología se ha utilizado en combinación con la terapia de presión negativa para acelerar la integración y reducir la duración de la estancia hospitalaria en casos de heridas agudas y crónicas.23 Sin embargo, su aplicación cuando el paciente tiene calcifilaxis no está bien establecida. Hasta donde saben los autores, solo se ha publicado otro 1 informe utilizando una plantilla dérmica sintética para tratar la calcifilaxis.24 La matriz se aplicó después del desbridamiento quirúrgico, pero al paciente se le retiró la matriz y murió de sepsis posterior. El paciente tenía antecedentes de diabetes mellitus, insuficiencia renal crónica, litiasis renal múltiple y uso de warfarina, lo que puede servir como posible explicación del resultado clínico negativo.
Hay muchos tipos diferentes de matrices dérmicas acelulares y celulares y se requiere más investigación para comparar la eficacia clínica y de costos.25 Sin embargo, en este caso se eligió una matriz dérmica por varias razones. En primer lugar, debido al intenso dolor que experimentaba el paciente, la estadificación del procedimiento de injerto de piel permitiría tiempo adicional para cambios de apósito sin dolor y una oportunidad para el cierre inmediato de las heridas. En segundo lugar, debido a la naturaleza impredecible de la calcifilaxis, la estadificación del injerto de piel brindaría una oportunidad adicional para evaluar la posible progresión de la herida, ya que los autores no querían correr el riesgo de morbilidad asociada con el injerto de piel fallido. En tercer lugar, aunque el mecanismo de acción de la matriz dérmica en el tratamiento de la calcifilaxis no está claro, los autores plantearon la hipótesis de que su naturaleza antiinflamatoria local y sistémica generalizada26 ayudaría en el proceso de curación de este paciente. Es posible que esta característica,junto con la supuesta capacidad de la matriz dérmica para acortar la fase aguda de cicatrización de la herida, 26 contribuyó a la resolución de las lesiones y a la ausencia de recurrencia de calcifilaxis observada hasta la fecha en este paciente.