La artista visual Juliana Notari debutó la escultura durante el fin de semana. Juliana Notari / Facebook
El arte que representa o celebra vívidamente la vagina de alguna manera es un territorio tan transitado como las pinturas de bodegones de cuencos de frutas, pero, sin embargo, un levantamiento global de mentalidades conservadoras ha dado lugar recientemente a que el arte de la vagina se considere controvertido. Durante el fin de semana, la artista visual brasileña Juliana Notari estrenó su nueva escultura, titulada Diva, en una ladera de Usina del Arte, un parque de arte en el culturalmente activo estado brasileño de Pernambuco. Descrita por el artista como «una excavación masiva de vulva / herida», la escultura de color rojo brillante y llamativa ha atraído críticas predecibles de comentaristas en línea malhablados.
Diva, que es un llamativo de 33 metros de altura, 16 metros de ancho y 6 metros de profundidad, también ha llegado a la escena artística brasileña en un momento particularmente puntiagudo. Esto se debe a que el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, recientemente tuiteó su crítica al hecho de que el senado argentino había votado a favor de legalizar el aborto; en Brasil, el aborto solo es legal selectivamente en casos de violación o circunstancias que amenazan la vida. «Lamento profundamente la vida de los niños argentinos, ahora sujetos a ser cortados en el vientre de sus madres con el consentimiento del Estado», escribió Bolsonaro el 30 de diciembre. «En la medida en que dependa de mí y de mi gobierno, el aborto nunca será aprobado en nuestra tierra.»
El trabajo de Notari ciertamente podría interpretarse como un reproche oportuno a estos sentimientos, que es quizás la razón por la que la escultura ha atraído tanta ira. Pero Notari, cuyo trabajo multidisciplinar ha sido expuesto en muchas galerías diferentes e incluido en colecciones privadas y públicas, también escribió en su página de Facebook que quería usar la pieza para comentar de manera más general sobre cuestiones de género.
«En Diva, uso el arte para dialogar con issues cuestiones de género desde una perspectiva femenina combinada con una sociedad occidental cosmopocéntrica y antropocéntrica», dijo Notari. «En la actualidad, estas cuestiones se han vuelto cada vez más urgentes. Después de todo, es cambiando la perspectiva de nuestra relación entre humanos y no humanos, lo que nos permitirá vivir más tiempo en ese planeta y en una sociedad menos desigual y catastrófica.”